lunes, 17 de noviembre de 2014

Francesco Petrarca


Soneto a Laura

Paz no encuentro ni puedo hacer la guerra,
y ardo y soy hielo; y temo y todo aplazo;
y vuelo sobre el cielo y yazgo en tierra;
y nada aprieto y todo el mundo abrazo.

Quien me tiene en prisión, ni abre ni cierra,
ni me retiene ni me suelta el lazo;
y no me mata Amor ni me deshierra,
ni me quiere ni quita mi embarazo.

Veo sin ojos y sin lengua grito;
y pido ayuda y parecer anhelo;
a otros amo y por mí me siento odiado.
(Fragmento)                                                      

La Sentencia del Justo

Firma Pilatos la que juzga ajena
Sentencia, y es la suya. ¡Oh caso fuerte!
¿Quién creerá que firmando ajena muerte
el mismo juez en ella se condena?

La ambición de sí tanto le enajena
Que con el vil temor ciego no advierte
Que carga sobre sí la infausta suerte,
Quien al Justo sentencia a injusta pena.

Jueces del mundo, detened la mano,
Aún no firméis, mirad si son violencias
Las que os pueden mover de odio inhumano;

Examinad primero las conciencias,
Mirad no haga el Juez recto y soberano
Que en la ajena firméis vuestras sentencias
     FRANCESCO PETRARCA                                 SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ 



  Existen varias similitudes entre estos dos poemas de estos grandes autores aunque los temas sean distintos las cosas que podemos comparar son que han sido escritos y acomodados por 4, 4 y 3 versos de arte mayor, es decir, de más de nueve sílabas. Además de que su ritmo es parecido con sus rimas consonantes.

Aunque también los poemas de Sor Juana tienden a ser un poco más complejos y difíciles de entender existen algunos temas en los que su manera de escribir se suaviza y es muy parecida a los de Petrarca sobre todo cuando son temas de amor que existen pocos de Sor Juana, ella tiene más poemas sobre una vida justa

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